Este es un grupo de enfermedades que se caracterizan por la inflamación (secundaria a una respuesta inmunológica del individuo) de los vasos sanguíneos, generalmente arterias aunque algunas pueden afectar los capilares (que son los vasos sanguíneos microscópicos más pequeños del organismo) y las venas y que genera múltiples síntomas que pueden ser leves o graves con una evolución rápida o muy lenta en el tiempo.
Las dos Vasculitis Sistémicas más frecuentes son la Vasculitis por IgA (Púrpura de Henoch-Schönlein) y la Enfermedad de Kawasaki, de las cuales ya he escrito previamente. Sin embargo, existen otras Vasculitis Sistémicas mucho menos frecuentes, siendo las principales la Poliarteritis Nodosa, las Vasculitis asociadas a ANCA, la Arteritis de Takayasu y la Enfermedad de Behcet, entre varias otras.
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Las causas no son conocidas, aunque existe un factor genético predisponente que se ve detonado por un factor ambiental, principalmente una infección previa. Algunas de estas vasculitis son de causa autoinmune y otras de causa autoinflamatoria.
Es importante que todo niño o adolescente que tenga síntomas graves o que no mejoran con los tratamientos habituales con afección a diferentes órganos se les descarte una Vasculitis Sistémica Primaria. Por lo tanto deben recibir la atención especializada de un reumatólogo pediatra certificado.